LA
ARMADURA DE DI-S NO ES ROMANA, ES HEBREA
por Kenner Ospino Martínez
Mucho
hemos escuchado y leído acerca de las explicaciones que siempre se han dado
respecto a la“Armadura
de Dios” en el
conocido pasaje de la carta del apóstol Pablo a los Efesios.
Casi
cada vez que escuchamos predicar acerca del pasaje se nos ha enseñado que el
texto hace referencia a una armadura de un soldado romano, quizá por la
mentalidad romana con la que se hacen ciertas interpretaciones de muchos
pasajes de la Biblia, sacándolo de su contexto original hebreo, pero vamos a
demostrar a través de las mismas palabras de la Biblia que lo único que hace el
Nuevo Testamento (en hebreo “Brit Hadashá” que se traduce mejor como “Pacto
Renovado”) es confirmar las Escrituras hebreas del conocido como Antiguo
Testamento (llamado en hebreo “Tanák”, que es un
acrónimo de tres palabras hebreas: Toráh [Instrucción], Nevi’im [Profetas] y
Ketuvim [Escritos]).
El
judío Shaúl/Pablo, guiado por el Espíritu que inspiró a los profetas del Tanak
escribe lo siguiente: “13 Por tanto, tomad toda la armadura
de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo,
estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la
verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con
el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la
fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y
tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de
Dios” (Efe 6:13-17 RV60).
Si confrontamos esta
incuestionable enseñanza espiritual con lo descrito en las Escrituras hebreas
dadas por los profetas y sabios de Israel, seguramente caeremos en la cuenta
que en la mente de Shaúl/Pablo no estuvo la imagen de un soldado romano como
siempre lo ha enseñado la gran mayoría en la cristiandad.
Veamos
algunos pasajes del Tanák que lo confirman:
Isaías
11:5 “Y
será la justicia cinto de sus caderas, y la fidelidad [verdad] ceñirá su
cintura”.
Isaías
59:17 “Pues
de justicia se vistió como de una coraza, con yelmo de salvación en su cabeza;
tomó ropas de venganza por vestidura y se cubrió de celo como con un
manto” (ver. 1 Sam 17:5).
Job
29:14 “Iba
yo vestido de justicia, cubierto con ella; como manto y diadema era mi rectitud”.
Isaías
52:7 “¡Cuán hermosos son sobre los montes
los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que
trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a
Sión: “¡Tu Di-s reina!”!”
Isaías
49:2 “Y
puso mi boca como espada afilada, me cubrió con la sombra de su
mano. Me puso por saeta aguda, me guardó en su aljaba”.
Nunca olvidemos que la Biblia
es un libro hebreo, escrito por hombres inspirados por Di-s con una mente y
bajo una cultura hebrea, incluso, pese a que el Nuevo Pacto nos ha llegado en
griego, no podemos olvidar que cada uno de sus escritores fueron hombres
judíos, con una mentalidad hebrea y no con otro tipo de manera de pensar.
Interpretar, pues, la Biblia desconociendo este hecho es peligroso para el
entendimiento y la aplicación adecuada de su mensaje en nuestros días.
Tristemente, debido a que casi
siempre los escritos del Pacto Renovado (Nuevo Testamento) se han interpretado
a la luz del pensamiento griego o romano, se nos ha logrado robar muchas veces
el verdadero significado, contexto y riqueza que el Eterno nos dejó a través de
Su bendita Palabra.
Que sea
esta una buena oportunidad para que reflexionemos acerca de la importancia de
conocer las raíces hebreas de la fe cristiana,
que es un tema bastante extenso, pero en donde descubrirás tesoros
impresionantes que estamos seguros, te llevarán a elevar tu entendimiento y
obediencia al Di-s de Israel.
Pensemos
bien en la siguiente cita que tomaré de los escritos del apóstol Pablo, porque
en reiteradas ocasiones me he encontrado que se pasa por alto, inconsciente o
muy conscientemente el hecho de que ciertas corrientes doctrinales
históricamente constituidas le restan valor y hasta invalidan la Toráh (Ley o
Instrucción de Moisés) y los demás escritos del Antiguo Pacto (Tanák). Cuando
Pablo escribe a Timoteo ni siquiera existía la idea ni la posibilidad de que
algún día aparecieran quienes dividirían las Escrituras en “Antiguo y Nuevo
Testamento” y que no existía un canon del “Nuevo Testamento” como hoy lo
tenemos y que por cierto fue autorizado después de varios siglos de la
existencia de Pablo. Veamos lo que escribe Pablo a su discípulo: “14 Pero tú persiste en lo que
aprendiste y fuiste persuadido, sabiendo de quiénes aprendiste, 15 ya que desde
niño conoces las Sagradas Escrituras [Tanak], las cuales pueden
hacerte sabio en la salvación que por la fe hay en Jesús [Yeshúa] el Mesías.
16 Toda la Escritura [Tanak] es inspirada por Di-s, y es
útil para la enseñanza, para la refutación del error, para la corrección, para
la instrucción en la justicia, 2Ti 3:17 a fin de que el hombre de Di-s
esté completamente calificado, equipado para toda buena obra” (2Ti 3:14-17 BTX).
Por
último y para confirmar que Pablo, ni ningunos de los discípulos y mucho menos
el mismo Mesías judío enseñaron otra cosa que no fuera la confirmación del
Tanák citaré las palabras de Yeshúa en Lucas 24:44-45 “44 y les dijo: Estas son mis palabras,
que os hablé estando aún con vosotros: que tenían que cumplirse todas las cosas
que habían sido escritas acerca de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y
en los salmos [Tanák]. 45 Entonces les abrió la mente para que
entendieran las Escrituras [Tanák]”.
Quiera Di-s darnos el
entendimiento para seguir comprendiendo sus sabias Palabras. Necesitamos volver
a las “Sendas Antiguas” (Jeremías 6:16).
Termino
este artículo tomando las palabras de Isaac Newton quien dijo: “Lo que sabemos es una gota de agua,
lo que ignoramos es el océano”, por lo tanto, no dejemos de
estudiar y de verificar que todo lo que hasta hoy hemos aprendido es realmente
la Verdad.
Bendiciones!!!
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