Parashá 37 Shelaj Lejá
Bamidbar (Números) 13:1 – 15:41
Haftará: Yahoshuah (Josué) 2:1-24
Los Escritos
Apostólicos: Yojanan (Juan) 7:1-8:47
Shelaj lejá
significa
“envía tú”
Desarrollo
13:2 “Envia de parte tuya hombres a fin de que
reconozcan la tierra de Kenáan, que voy a dar a los hijos de Israel; enviarás
un hombre de cada una de las tribus de sus padres, cada uno de ellos jefe entre
ellos.”
Shelaj Leja significa literalmente “envía para ti” o “envía por ti”. La
idea de enviar espias no salió del Eterno o de Moshé, sino del pueblo de
Yisrael como se menciona en Devarim 1:22-23:
“Entonces todos vosotros os acercasteis a mí, y dijisteis: "Enviemos
hombres delante de nosotros, que nos exploren la tierra, y nos traigan noticia
del camino por el cual hemos de subir y de las ciudades a las cuales
entraremos." Y me agradó el plan, y tomé a doce hombres de entre vosotros,
un hombre por cada tribu.”
A Moshe le agrado esta idea y El Eterno se la concedió.
Podemos ver aquí que El Eterno no tomo esta iniciativa por lo que demuestra la
falta de confianza en El Eterno y Sus Promesas.
En los versos siguiente del 18 al 20 leemos:
“18
y vean qué clase de país es; si la gente que lo habita es fuerte o débil, si
son pocos o muchos;
19 si la tierra en que
habitan es buena o mala; si los poblados en que viven son abiertos o
fortificados;
20 si el suelo es rico
o pobre; si tiene bosques o no. Y tómense el trabajo de traer algo del fruto de
la tierra‖.
–Esto fue en la época de las primeras uvas maduras”.
Moshe menciona que reconozcan la tierra si
era bueno o mala, si el terreno es fértil, etc. Esto evidencia aun mas que el
pueblo no creía en la promesa de que heredarían una tierra que fluiría leche y
miel.
Muchos conocemos el desenlace final de esta
historia que mas adelante detallaremos. Pero miremos o comparemos lo que
Yahoshuah (Josue) hizo cuando iba a conquistar Yerico.
Yahoshúah 2:1 “ Y Yahoshúah, hijo de Nun, envio secretamente desde
Sheetim dos espias diciendo: Id, reconocer la tierra, especialmente Yerico….”
Aquí vemos que El Eterno aprovo esta estrategia
de guerra, Yahoshúah nunca mando a los dos espias por falta de fe, sino para
ver como podía conquistarla. También notamos que solo envio a dos espias,
quizás fueron los de su mayor confianza acordándose lo que había pasado hacia
unos 39 años atrás con el informe de los otros espias, y vemos que estos dos
espias le trajeron el informe solo a Yahoshúah.
Pero volviendo al relato inicial notamos que
el pueblo necesitaba ver y palpar para creer. Leamos:
Yojanan 20:25 “
Entonces los otros discípulos le decían: ―¡Hemos visto al Maestro!‖ Pero él les dijo: ―Si yo no veo en
sus manos la marca de los clavos, y si no meto mi dedo en la marca de los
clavos y si no meto mi mano en su costado, no creeré jamás.
26 Ocho días después,
sus discípulos estaban adentro otra vez, y Tomá estaba con ellos. Y aunque las
puertas estaban cerradas, Yahoshúa entró, se puso en medio y dijo: ―¡Paz a
ustedes!
27 Luego le dijo a
Tomá: ―Pon tu dedo aquí y mira mis manos; pon acá tu mano y métela en mi
costado; y no seas incrédulo sino creyente.
28 Entonces Tomá respondió
y le dijo: ―¡Oh Soberano mío! Oh Elohim mío!
29
Yahoshúa le dijo: ―¿Porque me has visto, has creído? ¡Felices los que creen
sin ver”.
El Mashiaj aquí recalca lo importante de fe, nos enseña
que debemos creer aun sin ver. Este hecho se asemeja mucho a lo que el pueblo
de Yisrael le habrá dicho a Moshe en el desierto con respecto a la tierra que
poseerían.
Los 10 espias que hablaron mal de la tierra de Yisrael
representan a todo el pueblo en el desierto. Pero también simbolizan al resto
de las naciones, están hablan mal de Yisrael y han hablado mal de ella en toda
la historia. También reflejan a las naciones que le han dado las espaldas al
Eterno y sus Mitzvot (mandamientos) y se
han ido espiritualmente a Mitzraim (Egipto) que represente el sistema mundo.
13:16b “a
Hoshéa, hijo de Nun, Moshé lo llamó Yahoshúah” Aquí vemos
que El Eterno revelo a Moshe el nombre del Mesiasw que iba a venir, en su forma
antigua y amplia “Yahoshúah” como dice en Yojanan 5:46
“Porque si creyerais a Moshé, me
creeríais a mí, porque de mí escribió él.”
De esta manera el explorar constituye una
figura profetica del Mashiaj:
-
Su nombre es el mismo que el
Mesias.
-
Fue un siervo fiel a Moshe en
todo momento, el Mesias fue un siervo fiel a Su Padre en todo momento. Ver
Yojanan 5:30
-
Tomo el lugar de Moshe, el
Mesias iba a ser como Moshe.
-
Fue el que introdujo al pueblo a
la tierra prometida, como el Mesias va a introducir a los fieles en el reino
venidero.
-
Cruzo el Rio Yarden (Jordan)
ileso, simboliza la muerte y resurrecion del Mesias.
Yahoshúah entro en la tierra prometida dos
veces. En la primera oportunidad su visita duro solo 40 dias para explorarla.
Luego en su segunda visita fue con la fuerza para conquistarla y sujetarla al
reino de los cielos. De la misma forma cuando el Mesias estuvo en la tierra de
Yisrael la primera vez su visita fue solo unos años y no uso la fuerza belica
para implantar el reino. Pero cuando vuelva por segunda vez, vendrá como líder
de todos los ejércitos celestiales para establecer definitivamente el reino de
Elohim en la tierra de Yisrael y el mundo entero [1].
13:30
“Entonces Kalev hizo callar al pueblo delante de Moshé, y dijo: Debemos
ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos.”
Kalev era un hombre de fe y
hablo fe. Su nombre significa “según el corazón” y su informe fue según el
corazón.
Mattiyahu 12.34b “Porque
de la abundancia del corazón habla la boca”.
Eso es lo que había en el corazón de Kalev, FE. Kalev
vio lo mismo que los demás espias pero no puso atención a esas circunstancias,
sino puso su confianza en la promesa del
Eterno. Iba en contra de la corriente.
Debemos de cuiadar nuestro corazón de no llenarlo con la
corriente de este mundo. El mundo nos ofrece un mundo fácil y contrario a las
ordenanzas del Eterno. Los afanes y las obligaciones muchas veces nos llevan a
poner toda nuestra atención y nuestro corazón se apega a esas cosas.
Leamos lo siguiente:
Mishlei
(Proverbios) 4:23 “Más que todo lo que guardas, guarda tu corazon, que es fuente de vida”.
Kalev
guardo su corazón y por ello recibió la promesa. El Eterno no solo mira
nuestras palabras sino que mira nuestro corazón, eso es lo que marca la
diferencia en muchos de nosotros que solo hablamos lo que conviene o queremos
impresionar al Eterno con nuestras palabras y declaraciones.
He
visto en muchas congregaciones cristianas que solo les hacen repetir La Palabra
una y otra vez creyendo que con eso basta. Pero lo importante no solo es
repetir La Palabra sino creerla y obedecerla.
13:31 “Pero
los hombres que habían subido con él dijeron: No podemos subir contra ese
pueblo, porque es más fuerte que nosotros.”
No
quisieron confiar en El Eterno. Solo evaluaron las cosas de manera natural.
Ellos no tuvieron fe y por consecuencia no recibieron lo que El Eterno les
había prometido como esta escrito en Ivrim (Hebreos ) 4:1-2:
“Por tanto, temamos, no sea que
permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca
no haberlo alcanzado. Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado la buena
nueva, como también a ellos; pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó
por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron.”
Si la promesa no va acompañada de la Fe no
sirve la promesa. La confianza en las promesas del Eterno es un requisito para
beneficiarse de ellas.
Al evaluar los espias la condición de esos
hombres, no tuvieron en cuenta ni habían recordado lo que El Eterno había hecho
con el pueblo de Mitzraim (Egipto), como los había sacado de allí con mano
poderosa y todos los milagros posteriores a su salida.
Cuantos de nosotros nos olvidamos todo lo
que El Eterno ha hecho por nosotros que ante el primer gigante queremos
retroceder y abandonar todo. Por eso es
necesario alimentar nuestra fe y confianza todos los días mediante el estudio
de Su Palabra y la oración. El Eterno nos manda a que repitamos la Palabra, la
peguemos en la paredes de nuestras casas pero por sobre todo que meditemos en
ellas, esa es la clave o llave para que nuestra fe crezca y madure.
14:4 “Y se
decían unos a otros: Nombremos un jefe y volvamos a Egipto” –
Ya no le creían no solo al Eterno sino que
también ya no creían en Moshe en enviado de Elohim para que llevara al pueblo a
la tierra prometida. Casi siempre ha querido Israel tener gobernantes que los
dirigieran, no querían sujetarse el gobernó del Eterno. Un claro ejemplo es
cuando a Sh´muel (Samuel) le piden un rey.
Por lo tanto vemos que la democracia no es
la mejor forma de gobierno. De haber habido democracia en ese momento, se
hubieran vuelto a Mitzraim. [1]
14:11 “Y
YAHWEH dijo a Moshé: ¿Hasta cuándo me desdeñará este pueblo? ¿Y hasta cuándo no
creerán en mí a pesar de todas las señales que he hecho en medio de
ellos?” Todo este
conflicto tuvo origen producto de la incredulidad del pueblo.
Vemos aquí y en los versos posteriores, que El Eterno no solo estaba
disgustado sino que también probo a Moshe. El Eterno le había dicho a Moshe que
el libertaria a ese pueblo y que lo iba a introducir a la tierra prometida, ya
que si Moshe no intercedería por ellos eso también implicaba la falta de
confianza en la Palabra del Eterno.
14:13 “Pero
Moshé respondió a HaShem: Entonces lo oirán los egipcios, pues tú sacaste a
este pueblo de en medio de ellos con tu poder”
Esta
intercesión de Moshe no solo muestra la confianza que tenia en El Eterno con
respecto a ese pueblo, sino que mostro el celo por el Eterno. Estaba mas
preocupado por la reputación del Eterno, aunque no la necesita.
Veamos
a continuación los argumentos que Moshe uso en su intercesión:
1. Los
egipcios oirán que tú no pudiste cumplir tu promesa. Está en juego el honor de
HaShem, si Su Palabra es cumplida o no. El testimonio ante las naciones es muy
importante.
2. Las
naciones de la tierra de Kenáan dirán: “HaShem no pudo…”. El honor de HaShem
está en juego, y por eso Moshé está más interesado en él que de la
supervivencia del pueblo. El pueblo merece morir. Pasaron las diez pruebas y
fallaron todas. Por eso el argumento que usa Moshé no es que el pueblo sea
salvo, sino de que el honor de HaShem sea salvo.
3.
Basándose en la revelación de los 13 atributos de misericordia, Moshé reclama
que el Eterno actúe según quien es, misericordioso, que perdona… “Muestra quien
eres, conforme a lo que dijiste.” Vemos, por lo tanto, que también en este caso
el Nombre de HaShem es el motivo de la intercesión de Moshé. El deseo de Moshé
es que el Eterno sea conocido en el mundo, y por eso se interpone a la
propuesta del exterminio del pueblo y un plan nuevo, aunque él mismo fuera el
protagonista. [1]
14:20 “Entonces HaShem dijo: Los he
perdonado según tu palabra” Las palabras de Moshe estaban de
acuerdo con las palabras y el honor del Eterno, fue por eso que su oración tuvo
éxito.
Aprendemos de esto que debemos orar
siempre de acuerdo a la Palabra del Eterno, no en base a nuestras
conveniencias, como leemos en Kefa Alef (1° Pedro) 4:11ª:
“El que habla, que hable conforme a
las palabras de Elohim”
15:37-41 “Y habló HaShem a Moshé, diciendo:
Habla a los hijos de Israel y diles que se hagan flecos en los bordes de sus
vestidos, por sus generaciones, y que pongan en el fleco de cada borde un
cordón azul. Y os servirá el fleco, para que cuando lo veáis os acordéis de
todos los mandamientos de HaShem, a fin de que los cumpláis y no sigáis vuestro
corazón ni vuestros ojos, tras los cuales os habéis prostituido, para que os
acordéis de cumplir todos mis mandamientos y seáis santos a vuestro Elohim. Yo
soy HaShem vuestro Elohim que os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro
Elohim. Yo soy HaShem vuestro Elohim.” – El propósito principal para llevar un fleco, en
hebreo “tsitsit”,
en cada una
de las cuatro esquinas del manto con el cual nos cubrimos, es que se vea y nos
acordemos de nuestro compromiso con todos los mandamientos de la Torá. Por lo
tanto, el que lleva tsitsit sin ser fiel a los mandamientos trae juicio sobre
sí. Las tsitsits tienen que ser visibles para cumplir su propósito. Si son
metidas debajo de la ropa no cumplen con su propósito. No obstante, está
permitido usarlas debajo de la ropa en el caso de haber peligro de muerte al
llevarlas visiblemente.
Como las
letras de la palabra “tsitstit”, escrita con escritura completa, suman 600, y
el fleco está hecho por 8 hebras y 5 nudos, podemos sumar estos números y
llegar a 613, en recuerdo de los 613 mandamientos de la Torá. Los cinco nudos
hablan de los cinco libros de Moshé y los cinco sentidos del hombre que están
involucrados en la obediencia a los mandamientos. Las ocho hebras hablan de lo
sobrenatural que se introduce en lo natural, mediante la entrega de la Torá de
Moshé y del Mesías que también vino del cielo, como está escrito en Juan 3:13:
“Nadie ha
subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que
está en el cielo.”
En Mateo 9:20-22 está escrito:
“Y he aquí, una mujer que había
estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y
tocó el fleco de su manto; pues decía para sí: Si tan sólo toco su manto,
sanaré. Pero Yeshúa, volviéndose y viéndola, dijo: Hija, ten ánimo, tu fe te ha
sanado. Y al instante la mujer quedó sana.”[1]
La palabra griega que en muchas
ocasiones ha sido traducida como “borde” es “kraspedón”.[1][15]
Esa palabra es la traducción de “tsitsit” en la Septuaginta. Tsitsit no
significa “borde”, sino “fleco”.
“Seais kadoshim (santos)
a vuestro Elohim”. Rabí Bajyéh Ibn Pakúda comenta que existen
dos clases de Mitzvót, las primeras reveladas por la Tradición, las
otras confirmadas por la inteligencia humana. Nuestros Sabios distinguen las
primeras al citar [en las bendiciones] [asher kideshánu be-mitzvotáv..-
que nos santificaste con Tus preceptos...), mientras que las otras no citan
estos términos (por ejemplo el respeto hacia los padres, el ejercicio de la
caridad y de la justicia, etc.).
La Toráh indica aquí el
fin esencial de los Mandamientos, "la santidad". Ya hemos subrayado
la importancia que la Toráh le atribuye cuando comentamos el versículo:
"Seréis para Mí un Pueblo de Sacerdotes, una Nación Santa " (Exo.
XIX, 6). Fuera de todas las aspiraciones de Israel, la Santidad permanece como
el summun de la finalidad: ni la bondad, ni la caridad, ni la justicia,
constituyen su ideal más alto. Existen cosas sagradas, animales sagrados,
hombres santos, que se han convertido en tales mediante el cumplimiento de
ciertas Mitzvót particulares, lo cual los señala como una
categoría de santidad, muy superior al Humanismo corriente. Israel se define
por su grado de Santidad, es este la que le confiere su condición de Pueblo
Elegido por Dios (Ver Com. Lev. XIX,1),
En esta parashá están los mandamientos 385 – 387 de los 613:
380. Precepto de
separar una parte de la masa (jalá), Números 15:20.
381. Precepto de
poner tsitsit en una vestimenta con cuatro esquinas, Números 15:38.
382. Prohibición
de explorar tras el corazón y tras los ojos, Números 15:39.
Nota
[1] Tomado del comentario del Doctor
S. K. Blad
Shabat Shalom.
Eliyahu Ben Yosef
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